Los desafíos de la pandemia ya duran por lo menos un año y han causado sufrimiento a muchas personas. La Iglesia Adventista del Séptimo Día continua atenta a esa situación y enfatiza la necesidad de ampliar el cuidado en la realización de cultos y programas. Es importante que las reuniones presenciales o virtuales sean evaluadas por los líderes locales, mediante un cuidadoso análisis de riesgos, e impacto social. Las reuniones deben realizarse solo con el apoyo de la administración de las Asociaciones/Misiones correspondientes, y siempre que no entren en conflicto con los decretos y las condiciones sanitarias locales. Para eso, deben tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Cultos, reuniones y atención digital
- Enfatizar la práctica de medidas sanitarias como el uso de mascarilla o barbijo, el distanciamiento social, la higienización de las manos y el control de la temperatura.
- Priorizar el uso de Zoom (o recursos similares) para la realización de reuniones, favoreciendo la interacción y la integración de los participantes.
- Evaluar regularmente las condiciones de seguridad para la realización de cultos presenciales, y también la necesidad de reuniones virtuales.
- Mejorar el programa de culto y de la Escuela Sabática para atender al público virtual.
- Orientar para que participen de las reuniones de manera virtual las personas que pertenecen a los grupos de riesgo, que presenten síntomas gripales o de COVID-19 y que mantuvieron contacto con infectados.
- Atender a los interesados por medio de los canales de comunicación de la iglesia.
- Realizar actividades presenciales con niños y adolescentes solo cuando se reciba la autorización para las clases presenciales en las escuelas de la región.
- Templos
- Respetar el distanciamiento en todas las reuniones, evitando aglomeraciones.
- Adoptar los cuidados sanitarios en todos los ambientes del templo.
- Pastores
- Dar el ejemplo con relación a los cuidados de salud y el uso de EPI (Equipo de protección individual).
- Incentivar a la iglesia para un movimiento sólido de oración y estudio de la Biblia.
- Organizar un plan de atención a los miembros e interesados.
- Fortalecer la participación misionera de la iglesia en el ambiente digital.
- Intensificar el cuidado de las familias en situación de vulnerabilidad.
- Enfatizar el culto diario de la familia.
- Organizar equipos de profesionales de salud en las iglesias locales para ayudar y orientar a los miembros en cuanto a los cuidados sanitarios.
- Respetar las normas sanitarias al realizar bautismos y ceremonias de Santa Cena.
- Asociaciones y Misiones
- Priorizar actividades relacionadas a la iglesia local.
- Realizar reuniones y capacitaciones por los medios virtuales cuando hubiera aumento de riesgos en el modelo presencial.
- Reforzar los énfasis estratégicos de manera virtual o presencial:
- Visitación. Reafirmar la importancia del cuidado pastoral.
- Adoración. Realizar cultos adaptados a la realidad digital, fortaleciendo la predicación bíblica.
- Movilización. Movilización. Reforzar el concepto de discipulado (Comunión, Relacionamiento y Misión) por medio de los grupos pequeños y de las unidades de acción.