Hacer visita a nuestros amigos que son parte de la iglesia sin duda es uno de los gestos más preciosos que podemos tener con nuestro prójimo.
Cristo cuando estuvo en la tierra dedicó un gran porcentaje de su tiempo en esta práctica, realizando cercanas jornadas de visita, así mismo lo refleja la Biblia en sus páginas, las cuales sin duda han servido a nuestros niños como ejemplo.
Un abrazo de esperanza
De esta manera de la mano de ASA Creadores en conjunto con el Ministerio del Niño, Gteen, Conquistadores, Aventureros, Jóvenes y la preciosa voluntad de Cristo; la Iglesia Adventista Los Creadores junto a sus niños encabezaron el programa “Abrazando el Corazón de la Gente Grande”. Una forma cariñosa de acortar distancia entre la iglesia y los mayores.
Un programa que busca hacer un acercamiento a la gente de la tercera edad que es parte de nuestra Iglesia Adventista, realizando una serie de visitas mediante la clase de escuela sabática de niños y niñas.
Una actividad que fue gestada con el objetivo de ir en busca de 22 adultos mayores quienes dejaron de asistir a la iglesia. Por lo que diferentes departamentos decidieron distribuir los distintos nombres e ir en visita de aquellos.
Extendiendo amor
Realizando de esta forma un acercamiento amigable, donde niños y niñas fueron bien recibidos en los diferentes hogares. En este contexto como buenos invitados nuestros pequeños extendieron un canasto con variados productos saludables para degustar.
Un precioso programa
Todo esto en un programa que bien explica nuestro pastor Jaime Higueras de la siguiente forma “Ellos van a la casa de los adultos mayores, hacen un culto dando la bienvenida, corean himnos y oran. Uno de los niños expone la palabra, realiza una meditación y después terminan ellos con una parte especial”. Agregó el pastor.
El pastor también explica que hay algunos grupos de visita quienes prefieren regalar una planta como iniciativa personal.
Este es un precioso gesto de cariño de la Iglesia Adventista, la cual realiza estas iniciativas para en definitiva decir “no los hemos olvidado” y “los esperamos”.
Iniciativas como estas sin duda fortalecen los vínculos entre nuestros hermanos de iglesia, y fortalece el desarrollo de los más pequeños, quienes crecen siendo involucrados en el ministerio.